Generalmente nadie entra por hacer un barroco bueno, pero mucha gente suspende por hacer un mal barroco.
En este segundo capítulo del CURSO, vamos a trabajar el pequeño PRELUDIO de BACH BWV 999 en Do menor. Hay otras opciones para presentarse a la prueba como las invenciones. Tienen un nivel superior al preludio pero son perfectamente válidas para presentarse a las pruebas de acceso a enseñanzas profesionales de piano.
- Bach, Johann Sebastian (Autor)
Consideraciones previas.
La obra barroca es una obra controvertida en unas pruebas. Hay diferentes tradiciones pianísticas para este tipo de obras y generalmente suelen chocar. Ya hablaremos de los estilos, como la sonatina perteneciente al clasicismo que ya hemos estudiado. Y también hablaremos del barroco. Pero por ahora vamos a ver algunas consideraciones que te pueden evitar problemas.
Articulación.
La articulación de una frase es cómo la ordenas: qué corcheas haces sueltas, cuales ligas, cuáles haces fuerte y cuáles piano, staccatto o legato.
Esto es una prueba para acceso a enseñanzas profesionales, así que no te preocupes demasiado por esto, ya lo veremos en otros vídeos. Elige la opción más sencilla y trabájala siempre igual para tenerlo claro.
Matices.
Muchas veces no están incluidos en la partitura, a veces sí. Tanto si están como si no, tienes que tener muy claro qué matices vas a hacer, qué puntos son tus puntos culminantes y tus direcciones (hacia donde tienes que llevar el fraseo).
Ornamentación (trinos).
En el barroco se hacen a tiempo, es decir, en la caída de la parte fuerte de cada pulso. Por ejemplo, si tienes un adorno en la mano derecha y en la izquierda una negra, la primera nota del adorno tienen que coincidir con la negra de la izquierda.
En los estilos posteriores (clasicismo, romanticismo, etc.) se suelen hacer los adornos anticipados, antes de la parte fuerte. Ya lo iremos viendo, no te preocupes.
Corcheas sueltas.
Una de las tradiciones más arraigadas (sobre todo en los profesores que han estudiado hace más tiempo) es lo de soltar las corcheas. Por lo general las haremos sueltas, pero no quiere decir que sea la única opción (ni la mejor), pero nos evitará problemas y podremos defender nuestro punto de vista ante cualquier pregunta.
Pequeño preludio BWV 999 J. S. Bach.
Se cree que fue compuesto entre 1717 y 1723. Recuerda que la música de teclado de Bach fue compuesta para clave u órgano, así que lo que estamos haciendo en el piano es una «adaptación». Tiene un marcado carácter didáctico y como todo preludio, sirve como introducción para una obra más «grande», en esta época solían ser fugas. Generalmente los preludios tenían un carácter improvisado pero también fueron utilizados como equivalentes a los estudios actuales; para trabajar dificultades técnicas.
Está escrito en Do menor. Su composición rítmica es siempre igual, se mantendrá el mismo patrón rítmico durante toda la obra con excepción del último compás. Desplegará los acordes de manera arpegiada y en ocasiones (como veremos) superpondrá estos acordes sobre una nota pedal.
Este estudio no tiene tanta polifonía como las invenciones o las sinfonías y por eso la he elegido.
Un buen planteamiento para estudiar este preludio es hacer todas las notas de cada compás de la derecha como si fueran un acorde. Esto nos permitirá aprendernos las notas y escuchar más claramente los acordes que tienen más tensión. Generalmente intentaremos ir hacia esos acordes con un crescendo y con dirección hacia ellos. En esta primera parte sería el compás 5, donde hay un acorde disminuido sobre una nota pedal do en la izquierda. Creceríamos hacia el compás 5 y luego disminuimos.
En la segunda parte la izquierda va a hacer una progresión descendente con la negra de cada compás. Nos valdremos de esta pista para organizar nuestro fraseo. Haremos un crescendo hasta el sol grave (última nota con círculo rojo) y en ese compás, personalmente, me gusta hacer un piano súbito. Intentaremos hacer escuchar la 9ª (el la de la mano derecha) bajando la tecla con un poco más de cuidado.
En la tercera sección aprovecharemos la nota pedal de la izquierda (los re que están en verde) para hacer nuestro crescendo e iremos hasta la siguiente página haciendo sonar el cambio al mi b (en rojo). Ojo porque ese salto es difícil. Hay que estudiarlo y le podremos dar un poquito más tarde para hacerlo más expresivo. Revisando el video me he dado cuenta que para asegurar ese salto he tocado la tecla con los dos dedos 4º y 5º. Puede ser una buena estrategia para asegurar esa nota. Después de ese cambio vamos haciendo un diminuendo para preparar el paso al sol de la siguiente sección.
Desde el sol vamos a construir un crescendo que nos lleve hasta el final de la obra de manera progresiva sin excedernos en el forte.
En el final haremos sonar la 9ª menor (en azul) con cuidado y nos enfocaremos en llevar la dirección hacia el final. En el penúltimo compás podemos hacer un ritardando y el acorde del final podemos plantearlo como acorde o arpegiarlo. Si no quieres arriesgar limítate a hacerlo en acorde.
Este podría ser un buen planteamiento para esta obra. Recordar que hay que trabajarla cada 4 compases porque es muy difícil de recordar todas las partes al parecerse tanto.
Si consideráis que es una obra difícil o queréis ver otras opciones pasad por nuestra sección de grabaciones o escúchalas todas seguidas en nuestra lista de reproducción del canal de YouTube.
Comparte tu evolución con todos en los comentarios o, si tienes alguna duda, no temas escribir que será bienvenida. Y ahora te esperamos en nuestra SIGUIENTE CLASE!
